Busto y tumba del Arzobispo Francisco Orozco y Jimenez, en la Catedral de la ciudad de Guadalajara. Orozco y Jimenez, sufrió los embates de parte de la Masonería-Sionista durante la administración de Plutarco Elias Calles.
En México existe un grave problema que de forma aislada no se puede resolver, ni el Gobierno, ni la iniciativa privada, ni los centros educativos, ni la iglesia, son tales las dimensiones del problema que no hay remedio fácil ni rápido. Ante nosotros esta un compromiso historico de revertir la ya evidente degradación de la FE, la PATRIA y la FAMILIA